martes, 17 de febrero de 2009

Cuento "El Reloj Perezoso"



Dan las cuatro en el reloj.¡Otra vez se ha dormido este perezoso!. Gritaba : Doña Ardilla.¡Nunca llegaré a tiempo de recoger mis nueces!. ¡Lo siento!. Dijo : Ding Dong.¡Hacía tanto frío fuera y yo estaba tan calentito aquí dentro que me dormí!.Ding Dong era un pequeño reloj de cuco, que Doña Ardilla compró en la Feria Anual del Bosque; donde todos los animalitos venden y compran cientos de cosas que los humanos tiran.Ellos se encargan de arreglarlas.Allí se encuentran: estufas, lámparas, relojes, percheros, ollas , pucheros, mesas , sillas y todo lo que puedas imaginar.Fue allí, donde Doña Ardilla encontró a Ding Dong.Las gotas de lluvia habían caído sobre el asustado reloj y la nieve lo había vestido con un traje blanco. Le temblaban las manecillas y estaba tiritando de frío.Doña Ardilla lo cogió en sus manitas, le quitó la nieve y se lo llevó asu casita.Le arropó con una manta para calentarlo y le dio una tacita de té.El reloj no funcionaba bien, siempre atrasaba, pero la ardillita se encariñó con él.De vez en cuando Ding Dong , le contaba historias de los humanos a Doña Ardilla. Pero siempre terminaba diciendo que prefería estar con ella, pues algunas veces era muy difícil entender a los hombres.Ding Dong le decía: ¡Un día te quieren mucho!, ¡Otro día no te quieren nada!.El reloj se acostumbró a vivir en el árbol de la ardilla y fue muy feliz .

lunes, 9 de febrero de 2009

Características del Cuento


Los personajes son esquemáticos, lineales, no tienen mundo interior ni particularidades que los definan, ni relaciones con el pasado o el futuro, y encaran un cierto comportamiento ético: el héroe, la bruja, la princesa, el ogro, la esposa o el marido, el zorro, el ayudante, etc.


No hay espacio y un tiempo definidos y precisos. Así, Susana Chertudi dice:

No hay descripción de ambientes, de paisajes o de costumbres, que son sólo enunciados de modo genérico cuando es necesario. Las referencias geográficas se limitan a menciones tales como: mar, río, arroyo, campo; no se nombran con nombres concretos conocidos por el narrador. Esto determina la no localización de la acción; (Chertudi, 1982, pág. 38).

Se narra en tercera persona, aunque a veces, se introduce la primera al final, para presentarse como testigo de lo que se ha contado y se enlaza con una fórmula de cierre. Pueden haber diálogos entre los personajes.

Suelen haber fórmulas de comienzo y cierre y algunas fijas en el transcurso de la historia. Por ejemplo: "Había una vez..."; "Érase una vez"; "Y colorín colorado este cuento se ha acabado".

Acentuación de los contrastes tanto morales como materiales.

Predomina la acción y la causalidad que hace progresar la historia.

miércoles, 4 de febrero de 2009

¿Cómo contar cuentos?

Contar un cuento en el aula de clase es como poner en funcionamiento cientos de piezas de un precioso mecanismo. Somos incapaces de explicar cómo o por qué funciona pero nos maravilla su precisión y compás. Del mismo modo, la conexión que se establece entre un adulto que cuenta un cuento y un niño que lo escucha tiene algo de mágica, pero es difícil explicar cuál es el misterio de esa unión que se establece entre ambos.
Muchos de nosotros somos narradores en potencia y, sin embargo, nos limitamos a leer una y otra vez aquellos cuentos de los que vamos recopilando en el aula o en la biblioteca de la institución, con un entusiasmo e interés que va decayendo por las dos partes.

Posiblemente esto ocurre porque nos faltan recursos, principalmente expresivos. Porque intuimos que hay algo que va más allá del relato, pero no sabemos qué es ni cómo presentárselo a esos niños que nos miran con la cabeza ladeada, agrandando los ojos y dibujando una inmensa sonrisa, dispuesto a convertirse en héroe, aventurero o mago y esperando que seamos nosotros los que le mostremos cómo hacerlo.
En ese caso, aquí van algunos recursos que, cuando menos, mantendrán viva la ilusión y la atención de los pequeños. Te invito a tenerlos muy presente para que la próxima vez que trabajes la lectura en clase.


Conocer o aprenderse el cuento
Antes de que nuestros estudiantes nos pidan que les contemos y expliquemos el cuento que mas nos marcó en nuestra infancia, o el que se encuentra en la biblioteca de la institución y que aún no hemos leído, debemos procurar ponernos al día y repasarlos. Es necesario transmitir un profundo conocimiento del cuento y no interrumpir la narración, pues el hecho de tener que releer el texto o detenerla porque no recordamos el final, produce en los niños desmotivación y desinterés por lo que están escuchando. Debemos tomarnos seriamente el cuento, por muy sencillo que parezca o por muchas repeticiones que haya y, si no nos gusta o no nos parece adecuado, entonces debemos intentar sustituirlo por otro para que no se produzca un malestar así en el aula. Dediquemos algunos momentos a leer alguna antología de cuentos tradicionales o leyendas (¡nunca es tarde para refrescar la memoria!) y nuestros estudiantes agradecerán la variedad y riqueza de cuentos que le podamos contar.

Utilizar un lenguaje adecuado
El tipo de lenguaje empleado al contar un cuento está relacionado con la edad en la que se encuentran nuestros estudiantes, sin embargo, se recomienda que se realice la lectura en un lenguaje coloquial, simple y claro para ellos. Eso servirá para favorecer la comprensión de la historia y evitar el cansancio o incluso el aburrimiento por parte del niño.

No interrumpir el desarrollo de la acción
En ocasiones, cuando el hecho de contar cuentos no se nos da del todo mal y disfrutamos con la narración tanto o más que nuestros hijos, corremos el peligro de recrearnos en ella. Eso supone que en vez de presentar los acontecimientos uno detrás de otro, lo que da un ritmo ágil y rápido a la historia, podemos caer en la tentación de interrumpir la acción lineal para introducir acciones secundarias o descripciones detalladas de algún aspecto o personaje no significativo ni relevante para el desarrollo de la historia. Es preferible seguir el hilo de la narración, de esa manera evitaremos aburrir y confundir a los estudiantes, así éstos podrán ver la diferencia entre información principal y secundaria.

Transmitir entusiasmo
Debemos transmitir en los posible entusiasmo en lo que hacemos. Podemos empezar simulando que el cuento nos interesa. Seguramente no nos daremos cuenta, pero llegará un momento en que el interés simulado se convertirá en auténtico interés y nuestro esfuerzo inicial nos facilitará la disposición de ánimo que tanto buscábamos.

Despertar interés
Los niños, con pocas excepciones, escuchan mucho más atentamente un cuento narrado que un cuento leído. Narrar un cuento permite mucha más espontaneidad que leerlo. Nuestros ojos se encuentran continuamente con los de los niños, sus expresiones responden a la nuestra y la relación se estrecha de manera sorprendentemente el maestro y el estudiante. Es necesario en ocasiones, emplear algunas estrategias para que no se rompa ese encanto o, de romperse, para restablecerlo de inmediato. La mayoría son recursos expresivos, como el uso de pausas y de la entonación. Una buena forma de despertar el interés de los niños es incluir nombres de algunos de los integrantes del aula en el relato y darles un papel especial e inesperado en la historia.

Repetir el mismo cuento
Si los estudiantes desean que les repitas el mismo cuento varias veces, hazlo. A veces los niños piden que se les cuente un cuento concreto porque presenta un conflicto, un protagonista, una situación ideal, etc. que el niño tiene muy presente en ese momento, es por tal motivo que se debe respetar la elección que hagan los niños del cuento que desean escuchar.

jueves, 22 de enero de 2009

CUENTO: "LA RATITA PRESUMIDA"

LA RATITA PRESUMIDA.
Erase una vez una ratita que estaba barriendo la puerta de su casa y cantaba:
"tralará larito barro mi casita y todos los días la misma faena, tralará larito barro mi casita"
y de repente se agachó y cogió una moneda que había en el suelo. -¿Qué me compraré? ¿Qué me compraré?.
- Ya lo tengo: Me compraré caramelos. No, no que se me ensuciaran los dientes. Siguió pensándolo, ¿Qué me compraré? Ya lo tengo: Me compraré un lacito para mi cola.
La ratita fue a la tienda y compró un lazo rojo y lo puso en su cola y se sentó a la puerta de su casa.
Al poco rato pasó por allí un perro que al ver tan elegante a la ratita le dijo: -Ratita, ratita pero que rebonita estás. ¿Te quieres casar conmigo?.
- ¿Y por la noche que harás? Preguntó la ratita.
-!Guau, guau, guau! dijo el perro.
-No, no que me asustarás.
Y el perro se marchó ladrando de rabia.
Todavía se veía al perro por el camino cuando llegó un gallo muy emplumado que al ver tan bonita a la ratita le dijo:
-Ratita, ratita pero que rebonita estás, ¿Te quieres casar conmigo?.
-¿Y por la noche qué harás? le preguntó la ratita
-Quiquiriquí, Quiquiriquí.
-No, no que me asustarás.
Y el gallo fue a buscar una gallina.
A los dos minutos pasó por allí un gato y al ver a la ratita se acercó y le dijo:
- Ratita, ratita, pero que rebonita estás, ¿Te quieres casar conmigo?.
-¿Y por la noche que harás? preguntó la ratita.
-¡ Miau, miau!
-No, no que me asustarás.
Y el gato se alejó maullando.
Una hora más tarde pasó por allí un ratón y al ver a la ratita le dijo:
-Ratita, ratita, pero que rebonita estás ¿Te quieres casar conmigo?.
-Y la ratita le preguntó ¿Y por la noche que harás?
-Dormir y callar, dormir y callar.
-Pues contigo me he de casar.
La ratita presumida se casó con el ratón y vivieron felices, comieron perdices y a nosotros nos dieron con los huesos en las narices.
GUÍA DE ACTIVIDADES DE LA RATITA PRESUMIDA
Trabajamos este cuento en la unidad didáctica de " los animales de la granja".
1º.- Contar el cuento y diálogo. Enfocar la conversación hacia los animales de la granja:
- ¿Qué animales hay?. ¿ Dónde vivían estos animales?
- ¿Qué pasó primero? ¿Y después?
2º.- Dramatización del cuento.
3º.- A través del juego conocer diversos tipos de animales:
Material: Ninguno.
Espacio: Cualquiera.
Desarrollo: Se forma una fila de niños. El educador/a les ha ido poniendo a cada uno un nombre de animales, excepto a dos de ellos, que están fuera del lugar del juego. Uno de ellos hace de granjero y otro de granjera.
(Llama el que hace de granjera):
-"Tam, tam".
(Le responden todos):
-"¿Quién es?".
- "La granjera"
- "¿Qué quiere la granjera?." ( todos)
- "Un animal". ( la granjera)
- "¿Qué animal?" (todos)
(La granjera pide un animal y lo lleva con ella, si el animal que pide está entre el grupo, si no lo hubiera se marcha sin nadie.)
La misma conversación sucede con el granjero, siendo el mismo resultado.
Cuando todos los nombres de animales que tenían los niños/as ya se han demandado, se forman dos filas, una de los requeridos por la granjera y otro con el granjero, agarrándose los niños a la cintura, los primeros de estas filas son el granjero y la granjera, que se agarran de las manos.
Se pone una línea de separación entre ellos y a una señal deben comenzar a tirar para conseguir que los del bando opuesto crucen dicha línea, el que al final es arrastrado queda eliminado.
4º.- Ficha 1: Puzzle de la Ratita. Colorear, recortar y pegar en la otra hoja componiendo el puzzle.
5º.- Animales en plastilina.
6º.- Escuchar los sonidos y reconocerlos. Se puede utilizar material audiovisual si se tiene o la maestra/o hace los sonidos onomatopéyicos para que los niños/as digan el animal que hace dicho sonido.
7º.- Cantamos una canción y tomamos como apoyo el franelograma colocando sobre él los distintos animales que aparecen en la canción " En la granja de Tobías"
En la granja de Tobias ia ia o (Bis)
Hay un perro: ¡guau, guau! ia, ia o.
En la granja de Tobías ia, ia, o (Bis)
Hay un gato: ¡miau, miau! Hay un perro: ¡guau, guau! ia, ia, o
En la granja de Tobías ia, ia, o (Bis)
Hay un pollo: ¡pío, pío! Hay un gato ¡miau, miau! hay un perro ¡guau, guau! ia, ia, o.
(La canción continúa introduciendo animales y sus sonidos. El apoyo visual de los animales facilita el encadenamiento hacia atrás de los distintos animales.)
8º.- Observación en la biblioteca del aula libros de animales preferentemente de ilustraciones fotográficas de animales reales.
9º.- Juego libre en el rincón con la granja.
10º.- Ficha 2. Coser la silueta de la ratita.
11º.- Juego de expresión corporal : "Se abre y se cierra la cajita". Los niños/as permanecen arrodillados y con la cabeza escondida entre los brazos cuando la maestra/o dice: - Se cierra la cajita. y da un golpe con el pandero.
La maestra dice: - Se abre la cajita y sale un perro. Al dar un nuevo golpe con el pandero los niños/as comienzan a imitar la forma y el sonido del perro durante unos segundos , hasta que vuelve a sonar el pandero y la maestra/o dice : -Se cierra la cajita.
De la cajita pueden salir todo tipo de animales, incluso se puede pedir a un niño/a que diga él el animal que va a salir de la cajita.
12º.- Ficha 3. Encontrar siluetas de personajes del cuento.
13º.- Juego de la gallinita ciega.( Juego popular conocido por todos).
14º.- Fichas 4,5,6 y 7 Siluetas de los animales del cuento ( gato, gallo, perro, ratón) les ponemos plumas, pelo, etc.. haciendo un collage.
GUÍA PARA PADRES Y MADRES
( LA RATITA PRESUMIDA)
Volver a leer el cuento. Interpretar las imágenes. Colorearlo.
Dónde suelen vivir los animales que aparecen en el cuento. En la granja.
Hablar de los animales que tenemos en casa, que los niños/as ayuden a su cuidado: dar de comer a las gallinas, que vean cómo se ordeñan las vacas, las ovejas. Aprender el nombre de las familias de animales: gallo-gallina-pollo...
Qué podemos comprar con una moneda. Que el niño/a conozca las monedas más corrientes: peseta, duro, cinco duros, etc..
Qué puedes comprar con cinco duros.
Ayudarles a saber elegir lo que quieren, evitando el consumismo engañoso que los medios de comunicación y sobre todo la T.V. incitan.
Canciones:
" Estaba el señor Don Gato"
Trabalenguas:
"Debajo de un carro había un perro
vino otro perro y le mordió el rabo
pobre perrito como lloraba por su rabito."

"Domingo si vas el domingo a casa de Domingo
le dices a Domingo que venga el domingo
porque si Domingo el domingo no viene
se casa Domingo el domingo que viene."
Retahílas:
Para montar en brazos al niño/a entre dos personas con los brazos entrelazados:
A la silla la reina que nunca se peina
un día se peinó cuatro pelos se arrancó.
¿De qué quieres caer de cabeza o de pies?
Cuando se encuentra una cosa:
Una cosa me he encontrado
cinco veces lo diré
si no dicen de quién es
me lo quedaré.
(Se repite cinco veces)


TÉCNICAS PARA TRABAJAR EL CUENTO



El Prefijo Arbitrario: Deformar las palabras para hacerlas productivas. Tiene un contenido serio porque ayuda a los niño a explorar las posibilidades de las palabras.
El Error Creativo: Cambiar alguna palabra, personajes, acciones... del texto original para que los niños creen otras historias.
El Binomio Fantástico: Mediante dos palabras creamos un texto. Es necesario que haya cierta distancia entre las palabras, para que la imaginación se vea obligada a ponerse en marcha y establecer entre ambas un conjunto donde puedan convivir los dos elementos extraños.
Qué Pasaría Si...: La técnica de la hipótesis fantástica es muy sencilla, sólo tenemos que preguntarnos qué pasaría si...
A Equivocar Historias: Sólo tenemos que cambiar alguna parte de la historia.
La Fábula al Revés: Es una variante del anterior, consiste en premeditado y orgánico trastocamiento del tema del cuento.
Ensalada de Fábulas: Mezclar las aventuras de unos cuentos con otros.
Fábulas Plagiadas: Plagiar, obteniendo a partir de una vieja fábula una nueva, introduciendo, más o menos, elementos nuevos que le hacen parcialmente reconocibles, o la trasladen a un terreno totalmente extraño.

CUENTOS POR EDADES

DE 1 A 2 AÑOS
Sus ojitos se abren de par en par cuando le enseñamos en el cuento el dibujo de un niño que se llama ¡igual que él. ¡Qué casualidad! Y además…tiene un perro, un gato, un coche, un tren… ¡como él! Se emociona, intenta decir algo pero…acaba gritando al libro y señalando al mismo tiempo las imágenes que ha reconocido.
Disfruta tanto escuchando cuentos como observando las imágenes del libro. Ofrécele historias que puedan ilustrarse con dibujos familiares y cotidianos. A estos niños se recomienda preséntales historias simples, con argumentos sencillos o historias de animales a los que puedan cuidar y abrazar. Seamos exigentes con las imágenes del libro y con la calidad de la fotografía. Deben ser fácilmente identificables y que den impresión de realidad.


DE 3 A 4 AÑOS
"¿Y por qué se pierden en el bosque? ¿Por qué se comió el pastel? ¿Por qué su mamá se enfada con él?"… los niños comienzan a ser exigentes con los cuentos, con nuestros argumentos y explicaciones. Quieren comprender y no perderse nada. Hay que proporcionarles historias sencillas, afectivas y de acción lineal, que no sean complejas ni excesivamente largas. Las primeras historias que contaremos son aquellas en las que aparecen elementos que le son familiares y que encuentran en su vida habitualmente: nosotros, el perro, el gato, la hormiga, etc. Le interesan los relatos formados por episodios similares a los de su vida cotidiana: levantarse, desayunar, lavarse los dientes, etc.
Los cuentos de animales les fascinan. Estos personajes pueden estar humanizados o no y ser los protagonistas de narraciones reales o ficticias. De todas formas, les encantarán. Repitiendo rimas y nombres formados a partir de juegos de palabras perfeccionará su pronunciación. Además de los cuentos, le fascinará escuchar nuestra versión sobre alguna historia real protagonizada por él mismo en su infancia o por algún miembro de su familia. Contémosle qué sucedió aquel día en que llegó por primera vez al colegio o cuando se cayó a un charco lleno de barro algún integrante del aula de clase…¡La atención está asegurada!


DE 5 A 6 AÑOS

Ahora quieren gigantes, enanos, sirenas, dragones. Ahora castillos, príncipes y princesas, habichuelas mágicas y hadas complacientes. Quieren fantasía y creatividad. Su expresión oral y su comprensión les permiten exigir calidad en sus cuentos, emoción e imaginación. Es el momento de contarle los cuentos de hadas con argumentos sencillos como Blancanieves, Pulgarcito, La reina mora y Las Hadas." Preferencias de los niños durante este periodo:
Cuentos con estructura repetitiva: cada repetición hace que el cuento sea más familiar y reduce en ellos el esfuerzo de atención. La repetición, además, le estimula intelectualmente para seguir sin perderse un encadenamiento de aventuras. Por ejemplo: Rizos de Oro, Cuentos de animales.
Cuentos con elementos familiares: a los niños les cuesta prestar atención durante mucho rato, por eso prefieren una historia que ya conocen antes que un cuento nuevo. Para crear un mundo nuevo la imaginación debe partir de material viejo.
Cuentos de acción rápida: cuanto más rápido se suceden los acontecimientos de la historia más atención nos prestarán al explicarle el cuento.
No te desanimes si al principio se distraen. Empezarán a prestar atención a medida que vayan comprendiendo e interesándose por la trama y las aventuras de los personajes.

DE 6 A 7 AÑOS
Con 6 y 7 años los niños se sienten fascinados por los cuentos de aventuras en los que aparecen héroes. Buscan emoción tanto en el argumento como en la descripción de los personajes. Puedes probar los cuentos de hadas de Grimm y Perrault y aquellos cuentos mágicos que tengan valor moral o que les enseñen los valores importantes de la vida. A esta edad, disfruta con los relatos donde los protagonistas son humanos y donde aparecen personajes secundarios. Empezarán a descubrir que las inquietudes o pequeños problemas que puedan tener también les ocurren a sus personajes favoritos. Es el momento de introducir cuentos que aporten una enseñanza personalizada. Por ejemplo, si dice palabrotas soeces le podemos contar el cuento de un niño que se creía más importante que los demás por decir estas palabras… y así ir desarrollando la historia ejemplificando que, por decir palabrotas, no le prestarán más atención. DE 8 A 12 AÑOS
A partir de los ocho años los niños comienzan a despertar la emoción artística. Les interesa la descripción detallada del relato. Todas aquellas historias emocionantes o que les despierte interés hasta el final, les harán identificarse con los personajes y sentirse parte de la historia.
No olvides que tú juegas un papel muy importante. Tu forma de explicar la historia y de describir los personajes hará que les fascine más o menos el relato. A esta edad es frecuente que el niño pregunte: "¿Esto pasó de verdad?" o "¿Esta historia es verdadera?". Para satisfacerle procura contarle narraciones históricas, científicas o personales (le encantará que le cuentes anécdotas de tu infancia). Tampoco hace falta que abandones la ficción del todo; no todos hemos viajado por los cinco continentes ni nos hemos bañado en los Mares del Sur, pero podemos poner un poco de imaginación a la historia.

VIDEOS DE CUENTOS INFANTILES

Aquí encontrarás una sere de videos narrados que te servirán a la hora de trabajar la lectura en el aula de clase, recuerda que: Los cuentos estarían destinados a brindar diversión y entretenimiento, pero pueden brindar otros fines:
Devuelve a la palabra su fuerza comunicativa, olvidada por los medios de comunicación de masas.
Estimula lúdicamente y por ello favorece el desarrollo del lenguaje.
Da respuestas a necesidades íntimas del niño.
Despierta la afición por la lectura.
Acerca al niño a la cultura.
Acerca las tradiciones.


PARA ACCEDER A LOS VIDEOS NARRADOS DA CLICK EN LOS HIPERVÍNCULOS QUE ENCONTRARÁS ACONTINUACIÓN